¿Cómo puede un autodidacta aplicar el método socrático?
Si estás leyendo esto, es porque estás en una búsqueda permanente de conocimiento. No es posible saberlo todo, pero eso no quiere decir que no se pueda intentar. Los griegos son famosos por ese deseo de saber más. En este blog post, exploraremos el método socrático y como puedes aplicarlo en tu proceso de aprendizaje para potenciar tu comprensión y pensamiento crítico.
¿Alguna vez te has sentido frustrado por no entender un concepto?, ¿has olvidado lo que aprendes después de estudiar? Yo sí, y esto es muy común. Una forma de evitarlo es con el uso de preguntas, que son primordiales para una comprensión profunda.
En el sistema de educación tradicional memorizamos para pasar el examen sin cuestionar el por qué o el cómo. No comprendemos, más bien, olvidamos en poco tiempo lo que habíamos aprendido. Es aquí donde el método socrático nos ayuda, convirtiéndose en una estrategia para ganar conocimiento.
El método consiste en una búsqueda activa y participativa del conocimiento. Invita a pensar e investigar por uno mismo y a explorar nuevas vías para abordar problemas reales. Su principal característica es la eliminación de pretensiones de certeza con el objetivo de animar a una comprensión más profunda de un tema en particular. Básicamente, hay que cuestionarlo todo sin dejar ninguna situación por investigar.
Es un enfoque de aprendizaje centrado en hacer preguntas, reflexionar y buscar respuestas por uno mismo. En lugar de proporcionar respuestas directas, ayuda a formar el pensamiento crítico. Aplicar este método en tu proceso de aprendizaje implica:
- Hacer Preguntas: Cuestiona todo, en especial, preguntas abiertas que pueden generar respuestas más profundas.
- Diálogo Abierto: Dialoga, habla en voz alta y discute contigo mismo; analiza todas tus perspectivas. Haz preguntas a otros, y comparte las tuyas
- Reflexión Personal: El repaso, el volver a preguntar las preguntas que no se hicieron y las que surgen después del aprendizaje.
Imagina a Juan, un joven de 28 años que trabaja en una pequeña empresa y está interesado en mejorar sus habilidades en la gestión de proyectos. En lugar de simplemente consumir información de manera pasiva, Juan decide aplicar el método socrático para profundizar su comprensión y desarrollar habilidades más sólidas.
Juan comienza por hacer una pregunta fundamental: “¿Qué es realmente la gestión de proyectos y cómo puedo mejorar en ella?”. En lugar de buscar respuestas inmediatas, se embarca en un diálogo interno:
Juan: “¿Qué significa la gestión de proyectos para mí? ¿Cuáles son los aspectos clave que debo entender para tener éxito?”
Después de reflexionar sobre estas preguntas iniciales, Juan se da cuenta de que necesita más información. Comienza a investigar en línea, leyendo libros y blogs sobre gestión de proyectos. A medida que adquiere conocimientos, sigue aplicando el método socrático, esta vez en interacción con otros:
Juan: “He estado investigando sobre gestión de proyectos, pero tengo algunas preguntas. ¿Alguien tiene una perspectiva sobre cómo definir objetivos efectivos en un proyecto?”
Juan se une a grupos de discusión en línea y plantea preguntas como esta para fomentar el diálogo y obtener opiniones de expertos y profesionales experimentados. A medida que interactúa con otros, también comparte sus propias ideas y experiencias.
Al trabajar en un proyecto en su empresa, Juan aplica el método socrático en la práctica. En lugar de imponer sus ideas, fomenta el diálogo con su equipo, preguntando cómo pueden mejorar la planificación, la comunicación y la colaboración en el proyecto. Estas conversaciones ayudan a su equipo a entender mejor los aspectos clave de la gestión de proyectos y a trabajar de manera más efectiva.
Con el tiempo, Juan sigue aprendiendo y aplicando el método socrático en cada paso. Se da cuenta de que la gestión de proyectos es un campo amplio y en constante evolución, y que siempre hay más por descubrir y aprender. El enfoque en la reflexión y el diálogo constante lo ayuda a desarrollar habilidades sólidas en la gestión de proyectos y a avanzar en su carrera.
El método socrático autocuestionarse para, después, razonar y debatir con los otros y ser capaz de llegar a conclusiones por sí mismo. No trata de definir ni de imponer posturas, sino de estimular la reflexión. Y cuantos más argumentos se planteen, más se enriquecerá el conocimiento.
Sócrates decía: “El conocimiento comienza con la admiración.” Esta admiración es lo que impulsa las preguntas y la búsqueda de respuestas.
Aplica el método socrático en tu próximo tema de estudio. Haz preguntas, busca respuestas y comparte tus experiencias con tu grupo de estudio o tu mentor.
En resumen, el método socrático es un enfoque poderoso para el aprendizaje que fomenta el pensamiento crítico, la autoexploración y la comprensión profunda. Al hacer preguntas y buscar respuestas de manera activa, te conviertes en un aprendiz más efectivo y autónomo.
¿Has aplicado el método socrático en tu aprendizaje? ¿Tienes alguna pregunta o experiencia que compartir? ¡Déjala en los comentarios y únete a la conversación!